El 01 de septiembre de 1987, Vassula -la mensajera de Dios en estos tiempos- recibe este Mensaje de Jesús:
"Yo he mostrado mi Amor a la humanidad , pero he mostrado también Mi Justicia. Cada vez que Mi creación se ha revelado contra Mí y Mi Ley, Mí Corazón se endurecía, Mí Corazón se afligía por sus iniquidades...El mundo no ha dejado de ofenderme y Yo a mi vez no he dejado de recordarles mi existencia y cuánto los amo".
"Mi Cáliz de justicia está lleno. ¡Creación! ¡Mi Justicia pesa gravemente sobre vosotros! Uníos y volved a Mí, honradme, creación. Y cuando lo hagáis también Yo recogeré Mí Justicia. Mis clamores resuenan y remueven todos los Cielos, dejando a todos los ángeles temblando por lo que vendrá. Yo soy un Dios de justicia y Mis Ojos están cansados de ver la hipocrecía, el ateísmo, la inmoralidad. Mi creación en su decadencia, ha llegado a ser una réplica de lo que era Sodoma. Yo os destruiré por Mi justicia como destruí a los Sodomitas. Arrepentíos, creación, antes que Yo venga".
Nueve días después Vassula escribe: "Repentinamente Jesús me ha recordado un sueño que tuve la pasada noche y que había olvidado. Era la visión que tuve últimamente, pero en mi sueño era peor. "Escucha" le dijo entonces Jesús, Yo te he hecho ver esta visión en tu sueño, para hacer sentir el acontecimiento ¡No: no hay salida!". Sigue Vassula: "Recuerdo cuando hube visto esta cosa roja que caía del Cielo sobre nosotros como una oleada gigante. Traté de correr y ocultarme, sabiendo que era imposible. Entonces siguió este diálogo entre ella y Jesús:"¿Pero por qué hacer esto si Tú nos amas?" "Yo soy conocido como un Dios de amor tanto como un Dios de Justicia". "¿Qué podemos hacer para detener esto?" "Enormes reparaciones se os piden ahora a todos. Uníos y sed uno, amaos los unos a los otros, creed en Mi, creed en Mis obras divinas, pues Yo estoy siempre en medio de vosotros".
El 26 de octubre del mismo año Jesús dio de nuevo una advertencia en términos muy claros:
"Ay de los infieles, porque Mi Palabra caerá sobre ellos como una espada que los golpeará y destruirá toda su falsa sabiduría, que ha inspirado a mi creación caer en las redes de Satán y a transformado a Mis corderos en un pueblo ateo, sin temor e inmoral! Yo te he dado, Vassula, una visión de advertencia, una notificación de lo que hice a Sodoma y Gomorra. Que ellos tengan cuidado de Mi advertencia porque Yo el Señor, he predicho a Mi creación que a menos que se arrepientan y Me acepten como su Creador, Mi espada los herirá. Por Mi misericordia infinita Yo bajo a la tierra para advertiros. Yo soy el Espíritu de verdad que habla, escuchad lo que tengo que decir a Mis Iglesias. ¡Creación! no os quedéis inertes, transmitid Mi advertencia".
Vassula sigue con el sueño que debe comunicar a los que Jesús quiere advertir: "he visto una magnifica copa de oro, decorada con piedras preciosas. Estaba llena hasta el borde. Moviéndola apenas seguramente se habría desbordado". Jesús le había dicho, hablando de las futuras tribulaciones de la Iglesia: "Ea, mira Mi copa de justicia". ¡Ves cuán llena está! Está casi a desbordar. ¡Cuidado! Porque una vez que Mi justicia se derrame, se verterá sobre vosotros, creación, y revelará el anatema profetizado desde hacía mucho tiempo. Seréis arrojados a la tinieblas; vendré a vosotros como un ladrón inesperado. Os he dado advertencias. Os he dado señales para que estéis vigilantes, pero Las Rechazáis. No estáis dispuestos a reconocer el fin de los tiempos y todo lo que Yo hago para tratar de preveniros, vuestra incredulidad en Mi es total. Mi advertencia será como una purga para convertiros y ello se hará en un impulso de grande piedad. ¡Ay de ti, creación! ¡Ay de vosotros incrédulos que aumentaréis vuestra incredulidad y os volveréis más todavía contra Mi. Vuestro espíritu envuelto en la oscuridad será arrebatado como por una corriente, por la misma oscuridad, Creación!".
Jesús llama a los pecadores a arrepentirse:
"Yo trataré, mil veces más afectuosamente que el padre del hijo pródigo. Volved a Mí antes que Mi copa desborde. Volved antes que Mi justicia sople sobre vosotros y provoque innumerables hinchazones y os agoste, lo mismo que a todo lo que tiene vida alrededor de vosotros. Querréis respirar pero no inhalaréis sino un viento agostador que os quemará interiormente y os dejará igual que una antorcha viva. Creación, comprended cuán inminente se ha vuelto esta hora, porque hoy todavía veis a los árboles en flor, pero mañana no quedará ni uno solo de ellos. Vosotros seréis recubiertos por el humo de Satán, un velo mortal. ¡Oh! ¡comprended pues que estos desastres y calamidades caen sobre vosotros por vuestras acciones malas, vuestra apostasía y vuestra rebelión contra Mi! Arrepentíos ahora, cuando todavía es tiempo, ¡convertíos ahora! Yo estoy dispuesto a perdonaros...".
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