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Las letras que grabó Ali Primera no eran suyas

¿Las letras que grabó Ali Primera no eran suyas?





                            Por Eduardo Correa
Definitivamente debo admitir que si alguien me preguntase que si fui sorprendido al tener conocimiento de lo que reflejo en el título de este escrito la respuesta tiene que ser afirmativa, y sin sonrojarme puedo expresar que simplemente lo ignoraba y estaba muy lejos de sospecharlo siquiera. Y es que siempre estuve entendido de que las letras, en su mayoría puedo decir, que grabó y dio a conocer masivamente, tanto dentro como fuera del país, el genial hijo de la sierra del estado Falcón eran suyas. Pero resulta que en los dos últimos años este asunto singular era un secreto a voces en los corrillos de la cultura y de la música. Y cualquiera podría argüir que cómo saberlo si lo contrario fue lo que se dio a conocer de modo legal en los registros de propiedad y derechos de autor. Y ello sucede desde hace unos treinta años cuando fueron registrados. Pero le salió dueño a esas letras memorables y ahora es lo que cuenta, aunque aún sigue la polémica entre las personas que de una forma u otra tienen que ver con el affaire. Paso, entonces, al asunto en su justa dimensión.

¿Quién es Brígido Marquina? Es el venezolano que se atribuye la autoría de las letras referidas y es también un comunicador social con estrechos vínculos con la cultura y compositor prolijo que ha venido proclamando, y denunciando a la vez, que es el autor de las letras de las canciones que grabó y popularizó el conocido Cantor del Pueblo, Ali Primera. Y no son dos o tres, son más de sesenta letras que dio al trovador falconiano desaparecido y en las que algunas de ellas alcanzaron difusión por el mundo en aquella voz privilegiada e inolvidable, porque, ¿Quién no ha escuchado una canción de Ali primera? Además, esas letras tuvieron resonancia en filmes, tal como “Canción mansa para un pueblo bravo”, que fue llevada a la pantalla grande con éxito hace algunos años, así como en libros y revistas. Y acusa Marquina: “No se puede ocultar un despojo tan grande, pero no hay justicia”, como argumento de que ha acudido a las instancias de rigor buscando respuestas sin haberlas obtenido. Ante la pregunta de “Por qué no denunció antes”, dice: “Ali y yo éramos comunistas y siempre le reclamaba, hasta el año 85 cuando murió y doy por perdidas mis letras”. Sin embargo sostiene que fue a la Subcomisión de Cultura de la Asamblea Nacional y planteó el asunto con un informe.

Siendo así, temas conocidísimos como “No basta rezar”, “Techos de cartón”, “Perdóneme tío Juan”, “Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos”, “La canción de Luis Mariano”, “Canción bolivariana”, “La patria es el hombre”, “Mamá pancha”, “El despertar de la historia”, entre otras muchas conocidas y exitosas que era atribuidas en su autoría al eximio trovador, pertenecen realmente al periodista Brigido Marquina. Y exhibe argumentos de peso como este atribuido al historiador Agustín Blanco Muñoz: “En el partido comunista de la UCV todos estábamos avisados de que Brigido Marquina era el autor fundamental de las letras de las canciones de Ali Primera”. Y Carmen Ruiz, periodista ex comandante guerrillera en aquellos tiempos, dijo: “En la UCV todos nos conocíamos y Ali Primera afirmaba que Brigido Marquina era un genio de la composición”. Y hay más testigos: Manolo del Valle, Pedro Ocando, Carmen Ruiz, Luis Martínez, entre otros, unos poetas, músicos, arreglistas y compositores. El abogado Manuel Manrique Siso declaró también que Ali era su amigo y le confiaba que Marquina era el autor de sus letras y de “Techos de cartón” y se ofreció para dar su testimonio.

Y el demandante deja muy claro: “Reconocerme mi obra no desmeritaría en ningún caso a Ali Primera porque en ese género no habrá otro como él y yo soy su primer admirador. Es más, si viviera Ali atestiguaría a mi favor. De eso estoy seguro. El problema se suscita a raíz de su muerte”.  Marquina fue preguntado sobre los libros escritos sobre el singular cantor: “Esos “aliprimerólogos” dan más lástima, porque se puede presumir que fueron sorprendidos en su buena fe, o que son pésimos investigadores, o que tienen una intención política y por eso me execran”

Mientras todo eso se dilucida, si es que llega a ocurrir, porque por ahora sus letras no están a su nombre en los registros legales, Brigido Marquina pareciera repetirse en su mente: “Abre brecha, compañero, que ya viene tiempo de agua…”.         




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