guamachal de mis amores

Vi una luz en el cielo brillante y muy hermosa y a pesar de su misterio era tierna y candorosa. Aquella claridad Divina formó un recinto de amor y con magia cristalina ¡de pronto apareció DIOS! Y esa figura Grandiosa me hizo sentir rubor, también esa Luz hermosa me llegó al corazón. Me sentí maravillado y más creció mi inquietud al ver al Dios alabado ¡en compañía de JESÚS! Mi alma sintió gratitud y fue mayor mi alegría porque con Dios y Jesús ¡estaba la VÍRGEN MARÍA! La Luz se fue extinguiendo y el cielo se oscureció, las imágenes se fueron y mi alegría se terminó. Las Figuras al marcharse dijeron en coro bendito "con amor inquebrantable habrá un mundo distinto". Del libro Rimas Sencillas II -digital- Autor : Eduardo Correa