Te ofrezco mi humilde casa
sin lujos y muy pequeña,
pero tu serás la dueña
y serás siempre la que manda.
Hay muchas cosas que faltan
pero tiene sus cositas,
cocina y neverita
y una cómoda cama.
También tienes en la casa
sonido y televisor,
nos falta el comedor
y los muebles de la sala.
Tiene dos plantas la casa,
una abajo y otra arriba
tiene además una silla
y la cocina empotrada.
Tres cuartos y una sala,
el patio y el comedor
y en el porche hay una flor,
un jazmin y una acacia.
Y lo mejor de la casa
son las paredes de amor,
el techo de corazón
y el piso hecho con gracia.
Y sin pecar de alabanza
allí seremos felices,
entre cantos y matices,
entre besos y abrazos.
Autor: Eduardo Correa
sin lujos y muy pequeña,
pero tu serás la dueña
y serás siempre la que manda.
Hay muchas cosas que faltan
pero tiene sus cositas,
cocina y neverita
y una cómoda cama.
También tienes en la casa
sonido y televisor,
nos falta el comedor
y los muebles de la sala.
Tiene dos plantas la casa,
una abajo y otra arriba
tiene además una silla
y la cocina empotrada.
Tres cuartos y una sala,
el patio y el comedor
y en el porche hay una flor,
un jazmin y una acacia.
Y lo mejor de la casa
son las paredes de amor,
el techo de corazón
y el piso hecho con gracia.
Y sin pecar de alabanza
allí seremos felices,
entre cantos y matices,
entre besos y abrazos.
Autor: Eduardo Correa
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