guamachal de mis amores

NOVENA DE CONFIANZA AL SAGRADO CORAZÓN ¡Oh, Señor Jesucristo, yo confío esta intención a tu Sacratísimo Corazón. (indicar la petición) Mírame tan sólo y luego haz lo que Tu Corazón Te inspire. Deja que Tu Corazón decida. ¡Cuento con Él! ¡Confío en Él! ¡Me entrego a Su Misericordia! Señor Jesús, Tú no me defraudarás. Sagrado Corazón de Jesús, yo confío en Ti. Sagrado Corazón de Jesús, yo creo en Tu amor por mí. Sagrado Corazón de Jesús, venga a nosotros Tu Reino. ¡Oh Sagrado Corazón de Jesús, yo Te he pedido muchas gracias, pero ardientemente Te imploro esta. Tómala, ponla en Tu Sagrado Corazón. Cuando El Padre Eterno la vea, cubierta con Tu Preciosa Sangre, no la rechazará. Ya no será mi plegaria, sino la Tuya, Oh Jesús. ¡Oh Sagrado Corazón de Jesús, yo pongo mi confianza en Ti, que yo nunca sea confundido. Amén. Fueron dictadas diréctamente por el Propio Jesucristo a Vassula Ryden, la egipcia, Su mensajera de estos tiempos, en 1985.

INVOCACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL Arcángel San Miguel, defiéndenos en el combate, sé nuestro escudo contra la perversidad y las acechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y Tú, Príncipe de la Celestial milicia, lanza al infierno con el Divino Poder, a satanás y a los demás espíritus malignos, que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén.

ACORDAOS (De San Bernardo) Acordaos, ¡Oh piadosísima Vírgen María! que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio y reclamando vuestro socorro, haya sido abandonado de Vos. Animado por esta confianza, a Vos también acudo, ¡Oh Madre, Vírgen de las Vírgenes! y, gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante vuestra presencia soberana. ¡Oh Madre de Dios! no desechéis mis humildes súplicas, antes bien escuchadlas y acogedlas benignamente. Amén.

¿No te he dicho, hija, que fueras y dijeras a todos, buenos y malos, estás palabras? Esto fue el 21 de mayo de 2001 cuando el Todopoderoso se dirigió, una vez más, a Vassula Ryden, Su Mensalera de estos tiempos. -"Hago que Mi Voz se oiga desde lo alto. Grito fuerte para que todos, buenos y malos, oigan. Ciertamente, Mi Voz ha alcanzado los confines del mundo. Tanto los buenos como los malos necesitan arrepentirse. Los buenos por no hacer exactamente mi voluntad y por no orar del modo adecuado. Muchos de ellos se acercan a Mí sólo de palabra. Los malos, por cometer pecados mortales sin cesar, a causa de la dureza de su corazón y de su indiferencia hacia Mí". "Pero te diré lo que ocurre y lo que Yo quiero decir. Las Escrituras os enseñan a todos que, una vez que se pone la mano sobre el arado, nadie debe mirar atrás, pues no seréis dignos del Reino de Dios. Cuando erais esclavos del pecado, no os sentiais obligados a la rectitud. ¿Y qué consiguisteis con esto? Nada más e...

Te vi en el arbolito arreglando las campanas y eras tú la soberana con tu cuerpo tan bonito. Estabas en el arbolito plantada y tan hermosa como pidiéndole cosas al Niño Jesucristo. Y eras el mayor motivo entre luces y colores, entre ténues resplandores y adornos y caballitos. De pronto vino un rayito de luz multicolor y mostró tu corazón a través de tus ojitos. Era tierno y encendido y de noble sentimiento lleno de amor y contento, cariñoso y bonito. Y ruego a mi Dios Bendito y elevo mi gratitud, que mi regalo seas tu por los siglos de los siglos. Y también pido al arbolito con sus tallos y sus ramas que seas tú la bella dama que acompañe mis instintos. Autor: Eduardo Correa. Del libro Rimas Sencillas II.

Hace unos días nos sorprendió una noticia que decía que había muerto Orlando Rivero. Un accidente de tránsito ocurrido en una carretera del estado Guárico lo arrancó del seno familiar, y truncó también la franca sonrisa que dispensaba en los encuentros con los amigos y con todo aquel que consiguiera a su paso. Y es que Orlando fue un militante de la fraternidad, de la consideración y del respeto. Su condición humana, impregnada de una extraordinaria sensibilidad, quedó plasmada en las sabanas apureñas, en todo el llano y en cada rincón venezolano donde le correspondió interactuar. Ahora le tocó emprender ese viaje sublime, a través del lejano cielo azúl y de las radiantes estrellas, en busca del consuelo eterno. Conocimos a este dilecto amigo en el estado Barinas, allá por el año 1971, donde laboramos juntos por espacio de dos años en las lides del agro. Los dos llaneros y con inquietudes por el folclor. El -Orlando- con el canto y la composición, y yo -quien escribe- "garabateand...

No me importa ser un "limpio" y un eterno "pelador" pero tengo un corazón que siempre espera un alivio. Me escasea el sencillo y el billete no lo veo mis días se ponen feos y no me importa un comino. Y siempre vivo con brillo y no falta una sonrisa que se pierde con la brisa y llega al infinito. Nunca me hallo ingrimo porque me cuida el Señor y cuando no es mi Dios me acompaña Jesucristo. No me importa ser un limpio y carecer de dinero, hago siempre lo que quiero y siempre vivo un idilio. Me brindan mis amigos por turno y cada día y no me falta comida en casa de los vecinos. Me visto y calzo fino no importa que sea prestado y así no cargue un centavo ando feliz y tranquilo. Autor: Eduardo Correa

Algunos padrinos "chimbos" habría que revocarles el título de compadres y hasta el título de amigos. Yo sé bien porque lo digo y ustedes también lo saben que existen muchos compadres que son realmente "chimbos". Un día sábado o domingo en la Pila Baustimal después de tanto rezar se convierten en padrinos. Y se comen un cochino en casa de los compadres y hasta realizan un baile con bombos y con platillos. La fiesta es puro brillo que se apaga poco a poco y después del alboroto todo queda en el olvido. Y la fe de aquellos niños sufre un duro revés y nunca los verán crecer aquellos malos padrinos. Perdónenme mis amigos si reprocho lo sagrado pero todos mis ahijados me dicen: "Bendígame padrino". Autor: Eduardo Correa

El mundo se va acabar quiérase o no se quiera por eso antes que muera voy a tratar de gozar. Y me voy a enamorar y a repartir mi cariño y a vivir con optimismo, con alegría y bondad. Compartiré mi pan con aquel que nada tenga y aceptaré lo que venga con toda tranquilidad. Dejaré la mesquindad y los malos pensamientos, gritaré a los cuatro vientos mi pasión por los demás. Nadie me va a engatusar con mentiras y con cuentos y voy a caminar derecho confiando en la amistad. Al niño voy a cuidar, al mendigo y al anciano y voy a tender mi mano a quien la quiera estrechar. El mundo se va acabar de cualquier manera o modo, vámos a querernos todos sin envidia y sin maldad. Autor : Eduardo Correa

Siempre dicen por ahí que hay que comer con recato y con dieta para rato y poder sobrevivir. Que no prueben el ají, la grasa y la manteca que no toquen la chuleta, las arepas y el pernil. No tomarse ni un anís ni mucho menos cerveza y mantener una dieta firme hasta morir. Las tortas hay que eludir, los helados y el azúcar y no probar mas nunca de chorizo un poquitin. Hay que dormir y dormir y olvidar los excesos y dejar de lado el sexo para llegar a senil. Yo como voy a morir de una manera segura quiero chinchurria con yuca y carne gorda con ají. Y me pasan un pernil con las arepas calientes y me traen más aguardiente por lo menos un barril. Autor: Eduardo Correa. Del libro Rimas Sencillas II.

¿Qué no me desespere? caramba, cuanto quisiera pero siempre me pone a prueba la vida y sus deberes. Y son tantos los quehaceres que nos imponen a diario que parece no importarnos el mundo y sus vaivenes. Y aunque yo no lo quisiera me preocupo día a día por dinero y por comida y las benditas mujeres. El carro en los talleres, el niño para la escuela, hay que pagar la merienda y los meses que se deben. Me turban los alquileres, Cadafe y Canteve, el agua ayer se fue y dicen que ya no vuelve. Todos estos menesteres parecen volverme loco y por si fuera poco siento que no me quieren. ¿Qué no me desespere? gracias compañero ahorita dejo el "pelero" y vuelvo a mis placeres. Autor: Eduardo Correa. Del Libro Rimas Sencillas II.

Enfermo de soledad con dolor y con tristeza, con dolores de cabeza y con ganas de llorar. Mi corazón sufre igual y me duelen los riñones, el higado en estertores y las piernas no me dan. Ya no puedo masticar las muelas se me cayeron, siento un dolor de cerebro que casi no puedo hablar. Parado no puedo estar y sentado mucho menos, los pies no puedo moverlos y no me puedo acostar. Casi no puedo mirar y cuando veo son tinieblas, se me acaban las reservas y la vida se me va. La comida está demás y el agua no la tolero, la cintura no la muevo y la piel reseca está. Mi pelo se cayó ya y estoy calvo y magullado y de esta no me salvo me llaman del "más allá". Autor: Eduardo Correa. Del libro Rimas Sencillas II.

Envejezco como un "bolsa" cada día y cada año como esperando un milagro para que cambien las cosas. Mi cara toda ojerosa y la piel casi arrugada, mis piernas no aguantan nada y un dolorcito en las "corvas". Veo muy poco a mi esposa y estoy siempre trabajando y cada bolívar ahorrando que ni siquiera compro ropa. Como poco y pura sopa para guardar más dinero y que después un heredero se dé vida y se dé bomba. El propio papel del "bolsa" que vive sacrificado trabajando como esclavo y entre aguas tormentosas. Y cuando la edad es achacosa y los años son siniestros te botan como a un "coleto", como trapo y como escoba. Que nadie se caiga a "coba" y viva feliz y contento porque después de muerto te entierran y no queda ni la sombra. Autor: Eduardo Correa Del libro Rimas Sencillas II (digital)