Envejezco como un "bolsa"
cada día y cada año
como esperando un milagro
para que cambien las cosas.
Mi cara toda ojerosa
y la piel casi arrugada,
mis piernas no aguantan nada
y un dolorcito en las "corvas".
Veo muy poco a mi esposa
y estoy siempre trabajando
y cada bolívar ahorrando
que ni siquiera compro ropa.
Como poco y pura sopa
para guardar más dinero
y que después un heredero
se dé vida y se dé bomba.
El propio papel del "bolsa"
que vive sacrificado
trabajando como esclavo
y entre aguas tormentosas.
Y cuando la edad es achacosa
y los años son siniestros
te botan como a un "coleto",
como trapo y como escoba.
Que nadie se caiga a "coba"
y viva feliz y contento
porque después de muerto
te entierran y no queda ni la sombra.
Autor: Eduardo Correa
Del libro Rimas Sencillas II (digital)
cada día y cada año
como esperando un milagro
para que cambien las cosas.
Mi cara toda ojerosa
y la piel casi arrugada,
mis piernas no aguantan nada
y un dolorcito en las "corvas".
Veo muy poco a mi esposa
y estoy siempre trabajando
y cada bolívar ahorrando
que ni siquiera compro ropa.
Como poco y pura sopa
para guardar más dinero
y que después un heredero
se dé vida y se dé bomba.
El propio papel del "bolsa"
que vive sacrificado
trabajando como esclavo
y entre aguas tormentosas.
Y cuando la edad es achacosa
y los años son siniestros
te botan como a un "coleto",
como trapo y como escoba.
Que nadie se caiga a "coba"
y viva feliz y contento
porque después de muerto
te entierran y no queda ni la sombra.
Autor: Eduardo Correa
Del libro Rimas Sencillas II (digital)
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