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"¡Coronel, salve usted la patria!"


 

“¡Coronel, salve usted la patria!”

 

 Por  Eduardo Correa

 

       ¿Quién era Juan José Rondón? ¿Quién era este hombre a quien el mismísimo Libertador inmortalizara con la frase que sirve de título a este artículo, y que está llena de dramatismo y esperanza? ¿Es acaso muy conocido? ¿De donde era? ¿Qué servicios prestó a la patria? ¿Se recuerda su memoria con justicia?
 
        HAGAMOS UN POCO DE HISTORIA: Hay situaciones que  llevan a pensar que Bolívar hizo la Independencia por encima de la actitud de no pocos de sus oficiales. En 1819 los frentes de batalla lucían desarticulados. En el llano la situación era difícil; por una parte los realistas, a cuya cabeza marchaba Morillo, estaban bien ubicados, y por otro lado, en el ejército venezolano la indisciplina hacía estragos. Son conocidas las disidencias e informalidades de Páez, Mariño, Arismendi  y el mismo Brion, íntimo amigo del caraqueño ejemplar y quien se interesaba más en ser corsario, y no respondía a las estrategias bolivarianas. De tal modo que  el año de 1819 se tornó amargo para la causa. Y es así como El Libertador  decidió  cambiar el teatro de los acontecimientos. Se reunió con sus oficiales más cercanos y leales y les propuso un plan donde sostenía la necesidad de buscar fuera de Venezuela la fuerza unida y coherente que se requería para dar un golpe decisivo a los enemigos. Se aprobó invadir a Nueva Granada y apoderarse de ella. Era pertinente que intervinieran nuevos factores en la lucha por la liberación.
 
        El 27 de mayo de 1819 se abrió la histórica campaña. Marcharon sobre la Nueva Granada y en el camino vencieron un obstáculo que parecía insalvable: La Cordillera andina, y lo que es más, El Páramo de Pisba. Algo parecido a la hazaña de Aníbal en los Alpes,  respetando su dimensión y el contexto histórico. Pero todavía había más. Al entrar a la Nueva Granada comenzaron los combates. Había que llegar a Bogotá. El 27 de junio disolvieron un cuerpo realista. El 11 de julio destruyeron en Gámeza a sus opositores y aquí se destacó el heroísmo de Rondón  a quien Bolívar  abrazó emocionado. Pero los invasores españoles estaban bien parados en el sitio conocido como “Pantano de Vargas”. Presentaron combate y los dirigidos por el caraqueño sacaron la peor parte. Todo parecía perdido. Fue  entonces cuando Bolívar le gritó a Rondón: “¡Coronel, salve usted la patria!”. Y partió el impertérrito jefe de la caballería llanera y destrozó al enemigo. Ganaron la batalla. Después vendría Boyacá y otras victorias.
 
         Juan José Rondón era llanero, hijo del alto llano, abrazó la causa venezolana desde muy joven, era un jinete consumado, un centauro, una primera lanza. Por sus venas corría la sangre libertaria e indómita del aborigen y el negro, su valor era innato. Fue uno de los corajudos del histórico “Vuelvan Caras”, y,  cuando Páez se negó a ir a la Nueva Granada, él se encargó de la caballería por petición de Bolívar. Cabalgó sin descanso llevando las banderas de la libertad suramericana. Cabe decir, lo entregó todo por su patria. En el estado Guárico algunas instituciones llevan su nombre. En San Juan de los Morros, un liceo; en Valle de la Pascua, otro liceo y una calle. Eso para un venezolano de esa estirpe y de portentoso legado pareciera muy poco para recordar su memoria y su gran aporte a la causa de América.
 
      Y en esta nota final, os recomiendo leer el excelente libro “Juan José Rondón, el Aquiles del llano”, singular aporte a la historia nacional del profesor Elías Zurita, natural de Las Mercedes del Llano, estado Guárico. Por cierto, un libro que siempre buscaba y no encontraba porque no existía. Y  ahora vio luz gracias a la pluma del señor Zurita. ¡Enhorabuena!

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