Mucho cuidado con lo que comemos
Por
Eduardo Correa
Siempre nos decían cuando niños:
“Muchacho, no te lleves eso a la boca” o “Ten cuidado con lo que comes”. Y
resulta que esas frases siguen teniendo especial vigencia, y ahora también para
los adultos. Y es que existen muchas cosas que suelen comerse que, además de resultar asquerosas, son muy
dañinas para la salud. Por una parte, no abundan los controles sanitarios, y
por la otra, la industria busca la manera de engañar al consumidor, y no queda
otra que estar “ojo avizor”, ¿no les parece? Preguntémonos entonces, ¿Qué
comemos exactamente? Parece chévere
cuando adquirimos algunas cosas con hermosos dibujos del campo y con mucho
color verde, pero tras esa máscara hay mucha basura oculta y sin saberlo
estamos comiendo “colorantes”, conservantes y saborizantes, creyendo que
consumimos productos orgánicos, ecológicos o naturales. Nada más lejos de la
realidad. En este contexto, nos sorprenderá ver la lista de algunos ingredientes
desagradables que seguramente no sabemos que comemos. Veamos: Se usan los “huesos carbonizados” de los animales en
productos como el azúcar blanco para filtrar y quitar las impurezas del color. Y
Si le gusta el queso, le gusta “el
estómago de ternera”. Cuando se procesa, los llaman cuajo y lo usan para
ayudar a convertir la leche en queso. ¿Dónde se quedó la cuajada natural? La
volaron, amigos. ¿Le gusta “la pasta
rosa?”, mejor diga que no porque esa pasta rosa con repugnante aspecto es
el resultado de procesar cartílagos de pollos y restos de carnes que ni su
perro se comería y que están destinados para hacer los famosos “Nuggets” de
pollo de las cadenas líderes de comida rápida.
¿Sabe que es “alquitrán de hulla”? Yo tampoco, solo sé que es dañino y aunque no lo crea, este ingrediente,
categorizado por la ONU como peligroso, se utiliza para teñir ciertos dulces,
refrescos y productos alimenticios de color rojo. ¿Y qué me dice del “bórax”? ¿Le suena? Este compuesto a
base de boro se usa principalmente en detergentes y suavizantes, jabones,
desinfectantes y pesticidas. Pero, ¿a que no sabía que también se usa para
conservar caviar? A lo mejor no le gustan “los
escarabajos”, pero se usan como colorante natural rojo y se encuentra en
muchos alimentos teñidos de ese color, así como en productos de belleza como
los pintalabios. ¿Y el ácido fosfórico? Este
compuesto químico junto con otros compuestos, se usan para hacer el asfalto,
entre otras cosas. Y no solo eso. El ácido fosfórico es un aditivo alimentario
conocido como E338 y se emplea como ingrediente de bebidas gaseosas. Ahora ya
sabes por qué gusta tanto.
Sigamos. Pienso que no le gustan “las secreciones oleosas de
oveja”, pero a lo mejor la
ha comido. Suena mal y es peor.
Lo camuflan con el nombre de lanolina y se encuentra como ingrediente de
chicles y gomas de mascar ya que los hace más suaves y más fáciles de masticar.
¿Y las vejigas de pescado? Raro, ¿No? Para de leer si eres de
los que les gusta una buena jarrita de cerveza bien fría. Resulta que esta
deliciosa bebida fermentada cuanta entre su larga lista de ingredientes con lo
que ellos llaman 'cola de pescado' y que en realidad se trata de vejigas de los
mismos. Aún falta veneno. ¿Ha oído hablar de “castóreo”? No, ¿verdad? ¿Y si le digo que es
“mierdita de castores” para decirlo por todo el cañón? Se trata de secreciones anales y de orina de
estos animales que se usan en ciertas marcas de helados de vainilla y ciertos alimentos
con sabor a frambuesas, ¿Qué tal? ¿No le gusta así? Bueno, señores, mosca con lo que se llevan a
la boca. Y sus niños. ¿Vale?
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