Un obrero sindical
pidió aumento al Presidente
y este con voz elocuente
le dijo: -"No hay real".
-"Hay un déficit fiscal
que lesiona el presupuesto
y no puede haber aumento
por ahora...¡y quien sabe
cuando habrá!".
El obrero sindical
se sintió medio molesto
y dijo con gran respeto
y con voz de dignidad:
-"Presidente, Dios lo va a castigar
por negarle un aumento
al obrero y al maestro
y a cualquier profesional.
¿Cómo dice que no hay real
y que no existe la plata
y en auxilios a la banca
le dieron un dineral?
¿Porqué el Banco Central,
FOGADE y el Intendente
al banquero delincuente
le dieron montañas de real?.
"Oiga, señor Presidente
no se vaya a molestar
pero el pueblo inteligente
algún día va a explotar.
"La gente se empobrece más
cada día y cada hora
y el rico se acomoda
y aumenta el gran capital".
"¿Qué me dice del médico
y qué dice del hospital?
-no se consigue un remedio,
una gasa ni un calmante
y aquello es para llorar".
El Presidente volteó
y se fue a su Despacho
y el obrero sin empacho
le volvió a ripostar:
-"Presidente, vienen las elecciones
y así existan presiones
el pueblo no va a votar".
Autor: Eduardo Correa -agosto de 1994-
pidió aumento al Presidente
y este con voz elocuente
le dijo: -"No hay real".
-"Hay un déficit fiscal
que lesiona el presupuesto
y no puede haber aumento
por ahora...¡y quien sabe
cuando habrá!".
El obrero sindical
se sintió medio molesto
y dijo con gran respeto
y con voz de dignidad:
-"Presidente, Dios lo va a castigar
por negarle un aumento
al obrero y al maestro
y a cualquier profesional.
¿Cómo dice que no hay real
y que no existe la plata
y en auxilios a la banca
le dieron un dineral?
¿Porqué el Banco Central,
FOGADE y el Intendente
al banquero delincuente
le dieron montañas de real?.
"Oiga, señor Presidente
no se vaya a molestar
pero el pueblo inteligente
algún día va a explotar.
"La gente se empobrece más
cada día y cada hora
y el rico se acomoda
y aumenta el gran capital".
"¿Qué me dice del médico
y qué dice del hospital?
-no se consigue un remedio,
una gasa ni un calmante
y aquello es para llorar".
El Presidente volteó
y se fue a su Despacho
y el obrero sin empacho
le volvió a ripostar:
-"Presidente, vienen las elecciones
y así existan presiones
el pueblo no va a votar".
Autor: Eduardo Correa -agosto de 1994-
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