Si un pobre de Venezuela
se roba una gallina
le cae la ley encima
y lo meten tras las rejas.
Y recibe una condena
donde se luce el juez
para aplicarle después
cárcel de seguridad extrema.
Pero al ladrón de siete suelas
político y empresario
cuando roban el erario
la justicia se rebela.
Casi nunca la ley les llega
y cuando suele hacerlo
es para protegerlos
y no entran a una celda.
Hay cárceles en Venezuela
que pueden llamarse hotel
y reciben como rey
al político que medra.
Allí come en cazuela
faisán y hasta mariscos,
lo tratan como a los ricos
como si la ley no existiera.
Tienen médico de cabecera,
radio y televisión
y duermen como lirón
en cama fina y nueva.
No hay justicia en Venezuela
se compra y se mediatiza
y si alguna vez se aplica
la dama ya no es tan ciega.
Autor: Eduardo Correa. -mayo de 1994-
se roba una gallina
le cae la ley encima
y lo meten tras las rejas.
Y recibe una condena
donde se luce el juez
para aplicarle después
cárcel de seguridad extrema.
Pero al ladrón de siete suelas
político y empresario
cuando roban el erario
la justicia se rebela.
Casi nunca la ley les llega
y cuando suele hacerlo
es para protegerlos
y no entran a una celda.
Hay cárceles en Venezuela
que pueden llamarse hotel
y reciben como rey
al político que medra.
Allí come en cazuela
faisán y hasta mariscos,
lo tratan como a los ricos
como si la ley no existiera.
Tienen médico de cabecera,
radio y televisión
y duermen como lirón
en cama fina y nueva.
No hay justicia en Venezuela
se compra y se mediatiza
y si alguna vez se aplica
la dama ya no es tan ciega.
Autor: Eduardo Correa. -mayo de 1994-
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