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"Tengan cuidado con el engañador"


 
"Tengan cuidado con el engañador"

30.05.1994 

 

Yahvé, mi Buen Padre, 
mi alma anhela vivir en Tu Casa. 
¡Oh, escucha mi súplica! 
Tú que me liberaste para que 
marchara libremente, 
para mostrar Tu Santo Nombre
a múltiples naciones 
y para ensalzarte con alabanzas, 
dime, mi Buen Padre, dime,
¿cuándo me esconderé bajo la sombra de Tus Alas? 

Ten piedad de mí, pecadora, 
porque soy una miseria constante, 
pero por Tu poder salvador, sé y creo 
que Tú puedes levantarme. 

Yo prometo, que siempre esperanzada, 
honraré Tu Nombre más y más, 
y mis labios hablarán de Tus maravillas. 

Oh Padre, como los cielos y la tierra 
Te aclaman, por mí, ven, 
en Tu amorosa bondad, ven, 
en Tu gran ternura, ven. 
Ven y haznos uno, Yahvé. 
Yahvé, ¿por qué esperas tanto tiempo? 
Ven ahora y sana nuestros corazones rotos.


Hija, te amo. Los haré a todos uno. ¿Ves? Y Yo los reuniré de todas partes y de todo camino; llamaré en el momento favorable. Ven cerca de Mí, Mi niña 1 y escucha esto: desde el principio los he estado vigilando. He estado hablando, pero las pasiones del mundo están aumentando y la culpa de esta generación caerá con gran estrépito cuando Yo venga y purifique las naciones. Entonces ellas, levantarán sus cabezas y buscarán a Mi Espíritu, que las conducirá al completo conocimiento de la verdad


Es por esto, hija, que debes interceder para que el Este y el Oeste se encuentren y unan su corazón en uno. Esto debe hacerse antes de que el Enemigo domine Mi Ley y fertilice Mi Santuario con doctrinas humanas y reglamentos.

Pero se ha dicho que así como hubo falsos profetas en la historia pasada, entre ustedes, así también ustedes tendrán sus falsos maestros que insinuarán sus propios y destructivos criterios y negarán la divinidad de Mi Hijo, Jesucristo. Estos falsos maestros intelectualizan las Buenas Nuevas que les han sido dadas en toda su abundancia


Les digo solemnemente:
 

Tengan cuidado con el Engañador. El Engañador traerá una doctrina diferente y distorsionará Mi Palabra y la Tradición que les fueron transmitidas. Por esto, les estoy diciendo: no imiten al Engañador. Por todo lo que les he estado escribiendo, generación, usando la mano, el corazón y el alma de Mi instrumento, no tengan miedo de estos engañadores. Ellos no son dioses y Yo estoy en cada corazón fiel. Desataré una lluvia torrencial de fuego sobre esta tierra para quemar sus crímenes, pero rescataré a Mi pueblo. 

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