Dios no es un político
Por Eduardo Correa
Permítasenos abundar un poco e informar de qué se trata todo esto. Es algo maravilloso
porque se trata de la palabra de Nuestro Señor Jesucristo, pero lo que conmueve
y sorprende es que se produce en estos tiempos de dolor y de muerte. Estas
prodigiosas revelaciones datan del año 1985 y han sido llevadas al mundo a
través de libros –son doce volúmenes que circulan traducidos a varios idiomas-,
conferencias y videos. ¿Quién es la privilegiada portadora de tan preciado
alimento divino que hoy –más que nunca- necesitan nuestras almas y nuestros
corazones?
Es Vassula Ryden, quien nació
en Egipto, de padres griegos, de religión ortodoxa, el día 18 de enero de 1942.
En noviembre de 1966 se casó con un funcionario de la F.A.O, con el que tuvo
dos hijos. La profesión de su marido la llevó a vivir en diversos países: 16
años en África (Sierra leona, Etiopía, Sudán, Mozambique, Lesoto) y varios años
en Asia (Bangladesh). Durante treinta años vivió alejada de Dios y de toda
práctica religiosa, inmersa en las vanidades del mundo, triunfando como modelo,
campeona de tenis, afamada pintora. Pero, en noviembre de 1985 Dios irrumpió en
su vida. Primero fue su Ángel de la Guarda, Daniel, quien la fue preparando e
instruyendo. Tuvo que pasar una gran “purificación” interior, en la que vio
todos sus pecados como los ve Dios. Vassula describe esos días como un
auténtico “purgatorio”. Después, fue el Padre Celestial quien le habló,
quedando Vassula admirada por Su ternura, Bondad y Amor. Simultáneamente, Jesús
empezó a manifestarse, a modelarla, a transformarla, para transmitir a través
de ella Sus mensajes para toda la humanidad. En estos mensajes Jesús nos
advierte de los tiempos que estamos viviendo y de los acontecimientos que se
avecinan. Es una Llamada amorosa para
Atraernos a Él y cambiar nuestras vidas. Es –según palabras de la propia
Vassula- “Una carta de Amor de Dios a cada uno de sus hijos”, es decir, a cada
una de las personas, en donde quiera que estén y sin importar donde hayan nacido
y sea lo que sea que hayan hecho.
Este es un ejemplo, en muchísimos.
Jesús le dice a Vassula, su Mensajera, el 30 de junio de 1987: “Vassula, no te
precipites. Vuelve a escuchar Mis deseos, Yo quiero recordarles Mis Caminos. Yo
quiero que dejen de arrojarse unos a otros dardos envenenados, Vassula ¿es que
yo fui un político?”. Aquí dice Vassula que Jesús la sorprendió con esta
pregunta y además había un tono diferente en Su Voz. Entonces respondió la
mensajera: “Bueno, esta vez hasta yo misma sé que Tú no fuiste un político”.
“Exacto. –Agregó Jesús- Yo no fui un político, Vassula, ¿quién dices que fui
Yo?”. Vassula repregunta: “Quieres decir mientras Tú estabas encarnado, ¿Señor?
–Sí, responde el Mesías, mientras ella agrega: -“El Bienamado Hijo de Dios”.
Continúa El Pastor: “Sí, como ves hasta tu misma sabías que Yo no era un
político, Vassula, vamos a ver... ¿Has notado alguna vez, durante todo Mi
mensaje, algún indicio de maldad por Mi Parte?”. Y finaliza Vassula: “No,
ninguno, Señor, nunca”.
Veamos algo más de Vassula. En su
infancia tuvo un sueño que ella misma considera profético, en relación con su
misión actual. “Nuestra Señora la preparaba para sus desposorios con Cristo.
Este sueño, que llegó a impresionarla en el momento, se le olvidó después casi
por completo. Era una mujer “feliz” en las altas esferas de este mundo. Rodeada
de buenas relaciones humanas y grandes éxitos, aspectos estos que para ella hoy
están totalmente superados, a partir del momento en que tuvo las revelaciones
descritas y cuyos mensajes ella escribía de su propia mano, movida por una
fuerza irresistible. Vassula no tenía una verdadera formación religiosa. Los
Mensajes que recibe la superan. Para ella son una gracia que acoge con una
sorprendente energía. Durante treinta años –1955/1985-, a pesar de ser de una
familia ortodoxa, nunca entró en una iglesia, a no ser por razones de tipo
social: bodas o funerales. Las revelaciones privadas fueron para ella una
auténtica y total conversión. Hoy no desea otra cosa que unirse a Jesús en la
vida eterna, que es ya su vida.
Si alguien desea conocer más de este
interesantísimo asunto, pueden buscar en: www.tlig.org. Los libros pueden
solicitarse en las librerías del país a un precio inimaginable –por su bajísimo costo- y su título es La Verdadera Vida en Dios,
Encuentro con Jesús. “El que tenga ojos que vea y el que tenga oídos que oiga”.
eduardocorrea18@hotmail.com
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