El diezmo en dinero no es bíblico
“Conocerán
la verdad y la verdad los hará libres” Juan 8,32
Por Eduardo Correa
Lo del diezmo que obligan a pagar a los
fieles algunas denominaciones religiosas, ha llegado a extremos asombrosos por
boca de algunos líderes que expresan
cosas aberrantes como estas: “Quien dé más dinero del estipulado, seguro que
Dios lo tendrá más en cuenta para su salvación” o “Quien no cumpla con el
diezmo, sepa que está robando al Supremo”, e incluso, tienen el tupé de
realizar especies de subastas a ver quien aporta más plata. Y es que hemos
conocido personas muy humildes que sobreviven en evidentes penurias económicas
y que por pertenecer a esas sectas tienen que “hacer de tripas corazones” para
conseguir “el codiciado diezmo” que les imponen, so pena de sufrir “el castigo
de Dios”. Pero, ¿El diezmo en dinero es bíblico? De ninguna manera. Veamos como
lo explica con sabiduría Martin Zabala, en su ministerio cristiano:
“Pues,
ni roba a Dios, ni es un mandato de Jesucristo. Se darán cuenta por si mismos que lo que han creído por verdadero
durante muchos años, no es cierto: ¡El diezmo tal como hoy es
enseñado por la mayoría de las sectas de dar el 10% del ingreso en dinero no existe
en las páginas de la Biblia! El diezmo nunca
se dio en dinero o moneda sino en comida y animales. Siempre que se habla en la Sagrada Escritura del diezmo es de darlo en
especie, ya sea de frutas ó de animales -Gen
4,3-7; Lev 27,30-32- y no en dinero -Gen
47,13-18-. Era exclusivamente del fruto
de la tierra ó de animales, ni siquiera se menciona dar algo de la minería,
comercio, carpintería, o diversas ocupaciones profesionales. Hay cientos de citas bíblicas donde dice una y otra vez: cosecha y
animales. ¡El enfoque del diezmo era agrícola y ganadero, por todas las partes
del Antiguo Testamento, era comida: Comida para el Levita, comida para el
forastero, comida para la viuda, comida para el huérfano y Dios no cambia de
tema en Malaquías”.
“Estas son palabras textuales de
un escritor evangélico que está en contra del diezmo. Dijo: "La próxima
vez que un pastor o uno de los ancianos, diáconos, o evangelista ponga
sentimientos de culpabilidad en usted sobre el diezmo, compre un camión cargado
de trigo y descárguelo sobre el púlpito y mire su reacción". Una cosa es buscar lo que la Biblia dice sobre el diezmo y otra muy
diferente es usar pasajes bíblicos para que la gente crea lo del 10% de su
sueldo. Si usted quiere saber porque de dar el diezmo en especie algunos lo
interpretan ahora a su modo para pedir el dinero, solo es cuestión de
imaginarlo un poco. Pregúntese: ¿Están interesados en sus gallinas y cosechas ó
en su dinero? El diezmo era para los Levitas, viudas y huérfanos, no para el
pastor. Servía para el sostenimiento
de los Levitas, porque éstos no tenían herencia en la tierra en común con las
otras tribus: -Lev. 27:30-33; Núm.
18:21-32; Dt 14,27-29-. De hecho, Los rabinos judíos actuales no
piden el 10% para ellos, porque conocen perfectamente la Ley y saben que el
diezmo en especie era solamente para los Levitas. El 10% del salario para el
jefe, pastor o líder, no ha existido nunca en la Biblia, excepto por parte de
"predicadores o servidores", que exigen para sí mismos en el nombre
de Dios, lo qué Dios nunca ha pedido para Él. El diezmo -comida y animales- era una Ley para los judíos en el Antiguo
Testamento. Es por eso que las sectas
protestantes que lo exigen tienen que recurrir a mencionar citas de la Antigua
Alianza y sobre todo a Malaquías para poder hacerle creer a la gente que es
bíblico, pero no mencionan que eso era para el pueblo de Israel, que fue con el
que Dios había hecho esa alianza, y nosotros no somos judíos, sino cristianos”.
“Pertenecemos a la nueva alianza:
"Esta es mi sangre, sangre de la Alianza nueva y eterna" -Lc 22,20; Heb 10,9; Gal 3,23-25-, esta
es lograda con la muerte y resurrección de Jesucristo y ahora él es nuestro
Señor. Incluso San Pablo corrige a los que quieren volver a vivir bajo la Ley -Gal 4,21-26-. Desafortunadamente, algunos por no tener este conocimiento
inconscientemente están mezclando las dos alianzas como si fuera lo mismo. En
ratos son cristianos y al dar el diezmo son “moisesianos”. Ni modo, por eso hay muchos
queriendo ser pastores protestantes para poder trasquilar a sus ovejas
tranquilamente en el nombre de Dios. Ni Jesús ni los Apóstoles pidieron ó mandaron
pedir el diezmo. Así como lo está leyendo. En
realidad no existe ni una sola cita del Nuevo Testamento en la que Jesús o
alguno de los apóstoles digan que hay que pagar el diezmo y menos todavía que
eso era el 10% del salario. Ni siquiera el de los alimentos y animales. En los Evangelios solamente viene tres veces la palabra diezmo y habla
de los fariseos que lo daban -Mt 23,23;
Lc 11,42- y por cierto no habla nada bien de ellos, y en el caso mencionado
en Lucas 18,12-14 el que daba el
diezmo no salió ni justificado ni bendecido. ¿Por qué cree que nunca se le
ocurrió a San Pablo mencionar a Moisés o a los profetas sobre el diezmo o
soltarles a ellos el pasaje de Malaquías "¡ustedes están robando a Dios!",
¿como muchos predicadores modernos lo hacen? Pues, porque él sabía que vivía
bajo una Nueva Alianza y estilo nuevo de dar con el corazón. La Iglesia primitiva no cobraba
el 10% semanal del salario. Los historiadores de la
iglesia lo dejan muy claro, la comunidad primitiva no se financió con diezmo de
ninguno tipo”.
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