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"La noche casi termina"




“La noche casi termina”
“El mundo de hoy se enrollará como un pergamino

Por Eduardo Correa

        El 11 de febrero de 1992, en la ciudad de Nueva York, se encontraba Vassula Ryden, la egipcia que es mensajera de nuestro Señor en estos tiempos y de quien recibe revelaciones privadas, y   Él ha ordenado que se hagan publicas.  Ese día le dictó un nuevo mensaje que,   tal como les hemos venido diciendo en algunos artículos publicados  en El Regional,  van destinados a todos los seres humanos sin importar que sean católicos, ortodoxos, protestantes  o de  cualquier otra denominación  religiosa.  Porque, como ya está dicho, Jesús vive  para los cristianos y quienes no lo son. También ha dicho el Señor que sus palabras son “una carta de amor” dirigida a todos. Veamos este interesantísimo pasaje  que,  seguros estamos, llegará muy hondo a nuestros corazones:

       “Vassula, permíteme utilizar tu mano. Escribe:
La paz sea con todos ustedes. Hijos, Yo les digo, solemnemente, que la Luz Verdadera ya está en Su camino de Regreso. Yo les estoy diciendo esto, Mis Propios hijos, para que todos estén listos para recibirme. La noche de su era pronto va a terminar. Comprendan cómo los pecados oscurecen la luz en ustedes. El amor de este mundo pasajero es vil y no les puede traer nada, más que oscuridad. Pero Yo les digo:
“la noche casi termina” y sus tropiezos o caídas pronto estarán llegando a su fin, porque el Poder de Mi Santo Espíritu estará en completa unión con todos ustedes para guiarlos para que vivan: Una Verdadera Vida en Mí, su Dios”.

        “Dichosos aquellos que admiten la Verdad y viven de acuerdo con la Verdad. Su morada en el Cielo no permanecerá vacía por la eternidad, sino que será llenada con su presencia.
Yo, Jesús, les pido que Me ofrezcan su corazón y Yo lo colocaré en Mi Propio Sagrado Corazón, para reavivarlo. Yo perfumaré su corazón y lo purificaré. Yo llenaré su corazón con Mi Luz y Mi Calor. Yo empaparé su corazón con Mi Amor y lo restauraré completamente, regresándolo a la santidad y lo adornaré con Mi Divinidad. Si tan sólo se dieran cuenta de lo que Yo les estoy ofreciendo, no dudarían, ni vacilarían, en darme todo su corazón, sino que esta vez Me escucharían: Busquen el bien y no el mal, oren con amor y no juzguen”.

        “Pronto Mi Luz, como un Fuego, pasará a través de ustedes para limpiar su alma de las impurezas. Yo entraré en Mis ciudades  -es decir, nuestras almas-  y brillaré en ellas. Esto significará luz y no oscuridad. Esto será un desbordamiento de Luz. Entonces, sus ciudades –es decir, nuestras almas- serán renovadas y santas, con Mi Luz trascendente, y luego,... los Nuevos Cielos y la Nueva Tierra vendrán sobre ustedes y el mundo de hoy se enrollará como un pergamino. Y, como las flores que extraen su vida de la luz, ustedes también, Mis bien amados, serán inundados de Mi Luz para revivir. ¿Pueden las flores sobrevivir sin agua? Entonces, ¿por qué hoy, muchos de ustedes rechazan la efusión de Mi Santo Espíritu y dudan que esa Agua, que está brotando de Mi Trono –Ap 11,1-,  venga de Mí? Acaso ustedes no han leído: “El Trono de Dios y del Cordero estará en su lugar en la ciudad; Sus siervos lo adorarán; ellos lo verán cara acara y Su nombre será escrito sobre sus frentes. Nunca será de noche otra vez y no necesitarán luz, ni de lámpara, ni del sol, pues el Señor Dios estará brillando sobre ellos” (Ap 22, 3-5)  

           “¿Acaso no han comprendido todavía? Mi Espíritu es como un Río y dondequiera que este Río fluye, todos estarán llenos de Él –Ez, 47,9-,  los enfermos, los lisiados, los ciegos –espiritualmente-,  todos serán sanados y se convertirán en testigos del Altísimo. Como árboles frutales, cuyas hojas nunca se marchitan y donde jamás faltan los frutos –Ez, 47,12-,  así serán todos ustedes. Ustedes darán frutos, cada mes, porque esta Agua (Mi Espíritu Santo) viene de Mi Santuario –Ez, 47,12-  en donde su espíritu hará su Morada. Yo Me propongo liberarlos de las garras del Maligno y restaurar la memoria de su alma. Yo Me propongo abrir los corazones de piedra, haciéndolos pronunciar, desde ahora en adelante, nobles alabanzas para Mí, su Dios. Generación, no digan: "Mis heridas son incurables", y no rechacen de antemano ser curados. No digan: "Mi Redentor nunca me escucha". Hoy, tu Redentor te dice: Las Lágrimas de Sangre que Yo derramé por ti, año tras año, generación, dan testimonio de Mi aflicción. Yo no privo a nadie de Mi Misericordia, así es que ven a Mí, cae en Mis Brazos y serás sanado. No Me temas, Yo soy una Fuente Inagotable de Amor y Perdón. Y , tú que dices:
"Mi Redentor nunca me escucha", Yo te digo: Yo estoy contigo todo el tiempo y, como un viajero sediento, Yo tengo sed de tus palabras de amor; Yo tengo sed de tus oraciones; invócame con tu corazón y Yo te responderé.     No digas: "Él me está ocultando Su Rostro", y después mires a otro lado. Yo estoy observando cada uno de tus pasos y nunca te aparto de Mi Vista. Yo estoy contigo todo el tiempo, pero, en tu oscuridad, tú no puedes verme; en tu aridez, tú no Me escuchas. Eleva tus ojos hacia el Cielo y busca las cosas Celestiales, generación, y verás Mi Gloria.
Es tu decisión: Mi Corazón está abierto para todos para que vengan y vivan dentro de Él. Estén arraigados en Mí y vivirán. Yo los bendigo a todos, dejando el Suspiro de Mi Amor sobre sus frentes”.

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