"...Yo os digo solemnemente: convocad, reuníos todos y escuchad esta vez a vuestro Pastor: Os guiaré por camino que vosotros debéis ir. Enviad Mí Mensaje a los confines de la tierra". (Cuaderno 55, 14.10.91).
"La Lealtad siempre Me precede y la Paz sigue Mis Pasos. ¿Debo deciros lo mismo a vosotros? ¿Quién compensará por todos vuestros años de división? Las solemnidades y los discursos no Me interesan: la ostentación y el movimiento de labios tampoco Me engañan.
!Oh, hija! cuánto deseo que ellos me comprendan, especialmente aquellos que viven en Mis Heridas, es por lo que Mi Tristeza es grande, y la razón por la que Yo he puesto algunas cosas bastantes fuertes es para permitirles predicar algo del Espíritu y no de la letra. Deseo llenar su espíritu con Mí Luz Trascendente, de forma que vean las cosas con Mís Ojos y no con los suyos, para ver las cosas con Mí Divina Luz y no con la suya. Yo soy conocido por ser Fiel y Justo y esto no quiere decir que porque ellos carezcan de fidelidad y lealtad, Yo también les voy a mostrar menos Fidelidad, Lealtad y Paz y no voy a venir a rescatarlos. Inluso si todos ellos se alejaran de Mí y de Mis Caminos, Yo continuaré siendo Fiel y Verdadero.". (Cuaderno 55, 25.10.91).
"...Mi Espíritu se dedicará al trabajo de restaurar la Paz entre los hermanos y, a través de Mí Cruz y de Mis heridas, os uniré a todos en un único Cuerpo y haré que Me déis gloria alrededor de Un Único Tabernáculo, y la barrera que os tiene apartados se romperá. Será levantado el anatema y Mi trono de Sacrificio volverá a su lugar. Venid a Mi como hijos pequeños, para que Yo pueda abrir los ojos de vuestra alma y podáis ver qué Esperanza os reserva Mi Llamada para vosotros". (Cuaderno 55, 25.10.91)
"...dime, ¿no sois todos iguales, hechos por Mis propias Manos? ¿Quién no ha sido hecho a semejanza de Mí Imagen?. A causa del orgullo infame del hombre, la Copa de Mí Padre está llena de Su Justicia; !a causa de su rigidez ellos han quedaddo deshabitados! Muchos de ellos hablan de unidad y fraternidad, pero sus palabras son falaces, vacías. Dad prueba de vuestro valor a los Ojos de vuestro Creador, doblegandoos. Dad prueba de vuestro valor a los Ojos de vuestro Creador, unificando la fecha de la Pascua. Dad prueba de vuestro valor ante Mí, partiendo juntos el pan. Revestíos de magestad y esplendor con humildad y no con una apariencia exterior de religión y de piedad. !Arrepentíos! Una vez vosotros viviáis en humildad, simplicidad y amor ilimitado, con un rico alimento que cubría vuestra mesa. Sí, la grandeza de Mí Iglesia sobrepasa a todo y a toda criatura viviente, pues la Eucaristía hacía la vida de Mí Iglesia. Si hoy le falta brillo a Mí Iglesia es porque muchas de Mís Iglesias han abolido Mí Sacrificio Perpetuo. ¿Puede uno mirar a través de esta tenebrosa oscuridad y continuar pretendiendo ver? ¿Puede uno jactarse de haber escapado de las emboscadas en esta oscuridad?. No obstante, mientras que vosostros digáis: "nosotros vemos", !vuestra culpa permanece! Yo he dicho que tengo otras ovejas que no son de este redil y que también he de conducir. Pero, tan pronto como hago retornar una oveja perdida al redil, para llevar una Verdadera Vida en Mí, tan pronto como Yo le restituyo su vista, vosotros os arrojáis sobre ella para quitarle el Reino de los Cielos. ¿Puede un demonio abrirle los ojos a un ciego? ¿Puede él hacerle gritar "Abba"? Por tanto, a menos que vosotros os arrepintáis, la Mano de Mí Padre se abatirá sobre vosotros". (Cuaderno 56, 25.11.91).
"...y ahora, lanzo un llamamiento especial a todos los que están bajo Mi Nombre y trabajan porla Unidad y por la Paz. Yo os pido que vengáis a Mí como un niño, que Me miréis de frente y Me respondáis a estas preguntas: Hermanos, ¿habéis hecho todo lo que podíais hacer para preservar la unidad de Mí Cuerpo? Decidme, hermanos, ¿dónde está la Paz que Yo os he dejado, el Don que Yo os he dado? ¿Por qué os estáis diferenciando continuamente en Mí? ¿estáis procurando sinceramente uniros de nuevo en vuestras creencias y en vuestras prácticas? Yo os encomiendo solemnemente que renovéis de nuevo vuestra mente por medio de una revolución espiritual, una revolución de amor. Olvidad los rencores que tenéis unos contra otros y venid a Mí renovados, venid a Mí puros. !Despertad de vuestro sueño! Yo estoy a vuestras puertas y llamo. No seías como la sal que ha perdido su sabor. Sed como un árbol del que brotan graciosos retoños y que lleva los frutos de la santidad. Cumplid Mí Ley uniéndoos y ayudandoos unos a otros. Como ayer Yo alzo Mis Ojos al Padre y Le ruego: -"Padre Santo, guarda en Tu Nombre a los que Tú me has dado para que sean uno como nosotros. Para que todos sean uno. Padre Justo, recuérdales Mi docilidad, Mi humildad, Mi sinceridad y Mi grande amor, para que ellos puedan poner fin a Mi Agonía, esta Agonía que es la causa de la efusión de tanta sangre en Mi Cuerpo: haz que reconozcan sus errores y se reconcilien, para que cuando vengan a recibirme y beberme y comerme, vengan dignamente. Padre, llama a los pastores y enséñales a ser capaces de ceder y dóciles los unos con los otros, sencillos y humildes: que comprendan Mi Expiación (en este tiempo de cuaresma) y busquen en Mí la verdadera Sabiduría. Amén.
Dichoso el hombre que Me escucha. Dichosos el que sigue Mis Caminos. Dichoso el hombre que se humilla. Dichosos los pobres de espíritu, de ellos es el Reino de los Cielos.
Yo, vuestro Señor, os bendigo al igual que a vuestras familias, dejando Mi Suspiro de Amor en vuestras frentes y Mi Paz en vuestros pequeños corazones; y no olvidéis nunca que el Amor está siempre con vosotros" (Cuaderno 41, 10.03.90). Fin
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