"Nadie es grande impunemente, nadie se escapa al levantarse de las mordidas de la envidia. Consolémonos, pues, con estas frases, de crueles desengaños para el mérito".
Una boda en el corazón del llano En memoria del Greco Por Eduardo Correa Era un día sábado, pero no recuerdo con exactitud la fecha y los años, aunque estimo que distan unos cinco lustros de algo que quiero contar. Ese día hice un viaje desde Acarigua, en el estado Portuguesa, a Valle de la Pascua, mi tierra natal. Era uno de esos tantos viajes que emprendía con cierta regularidad y que tenía como norte visitar a mi madre María Josefa, en su residencia habitual. Después de unas cinco horas de carretera ya estaba “aterrizando” en mi querido barrio Guamachal y, como siempre sucede en el llano, al no más llegar salieron todos a recibirme con mi madre de primerita y con una brillante y espontanea sonrisa que me...
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