(tercera fase)
Y si vuestras piernas, a pesar de todo, logran manteneros en pie, os mostraré lo que vuestra alma, Mi Templo y Mi Morada, ha estado amamantando todos los años de vuestra vida. A cambio de Mi Sacrificio Perpetuo veréis para vuestra consternación, que habéis estado acariciando a La Víbora y que habíais erigido esta desastrosa abominación, de la que habla el profeta Daniel, en el más profundo dominio de vuestra alma,
La Blasfemia.
La Blasfemia, que cortará todos los lazos celestiales que os vinculan a Mí y abrirá un abismo entre vosotros y Yo, vuestro Dios.
Cuando llegue ese Día, las escamas de vuestros ojos caerán, de forma que podáis percibir lo que habéis llegado a ser y cómo por dentro no soís más que tierra reseca. Infeliz criatura, tu rebelión y tu negativa a la Santísima Trinidad te condujo a renegar y a perseguir Mí Palabra.
Tus quejas y tus lamentaciones sólo serán escuchadas entonces por ti. Yo os digo: lloraréis y lamentaréis, pero vuestros quejidos sólo serán escuchados por vuestros propios oídos. Yo únicamente puedo juzgar, como se Me ha dicho, y Mi juicio será justo. Como ocurrió en tiempos de Noé así será cuando abra los Cielos y os muestre el Arca de la Alianza. "Porque en aquellos días, antes del Diluvio, la gente comía, bebía, tomaba esposas, tomaba maridos, justo hasta el día enque Noé entró en el Arca, y no sospecharon nada hasta que el Diluvio llegó y les barrió a todos para siempre"(Mt.24,38,39). Así será también en este Día.
Y os digo que, si este tiempo no fuera acortado por la intercesión de la Santa Madre, de los santos mártires y de la sangre derramada en la tierra, desde Abel el Justo hasta la sangre de todos Mis Profetas, !ni uno de vosotros os salvaríais!
Yo, vuestro Dios, estoy enviando ángel tras ángel para anunciaros que el Tiempo de Mi Misericordia está acabando y que el Tiempo de Mi reino en la tierra está muy próximo. Yo estoy enviando a Mis Angeles para que den testimonio de Mí Amor a todo aquel que vive en la tierra, a toda nación, raza, lengua y tribu (Ap.14,6). Yo los envio como Apóstoles de los últimos días para anunciar que: "el Reino del mundo llegará a ser como Mi Reino del Cielo y que Mí Espíritu reinará por siempre y para siempre"(Ap.11,15) en medio de vosotros.
Os estoy enviando a Mis Servidores, los profetas, para que griten en este desierto lo que vosotros debéis hacer:
"TemedMe y alabadme
porque el tiempo llega para Mí
a impartir juicio" (Ap.14,7)
Mi Reino vendrá de repente sobre vosotros, por lo que debéis tener confianza y fe hasta el final.
Hijita Mía, reza por el pecador que ignora su podredundre;
reza y pide al Padre que olvide los crímenes del mundo incesantemente cometidos; reza por la conversión de las almas; reza por la Paz.
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