Carta a Dulcymar
Por Eduardo Correa
(Siempre muy dulce en su trato y
relación) Querida mía: Todos los días que el Creador nos concede son
maravillosos, aunque en ellos hay también días muy especiales como el sucedido
cuando concluiste tus estudios superiores y tecnológicos. Si, esa bonita fecha
quedará grabada en tu corazón porque culmina otro peldaño de tu educación
superior !Diste un grandioso paso! Y subes un gran escalón de la provechosa
escalera que te subirá a otros estadios superiores en tu enseñanza, en tu
aprendizaje profesional y provechosa existencia. Que hermoso, ¿verdad?
Son varios años de tu juventud y bella vida que
te llevó desde tu hogar a la escuela superior y a relacionarte y a convivir con
tus semejantes, con tus profesores, con los compañeros de clases y con
todo ese entorno que significaba una especie de segundo hogar: allí aprendiste
y hubo bullicio, risas, abrazos, y por supuesto la seriedad y el orden que te
llevaba al salón donde recibías tus conocimientos dictados con
abnegación y entrega conjugados con paciencia y afecto. En ese predio
universitario, en esos pasillos, en la cancha, pudiste crecer no solo en
estatura sino en conocimiento y moral también. Son tus esfuerzos
continuados y coronados ahora junto a tus padres, abuelos, hermanos, familiares
y amigos.
Eso no lo olvidarás jamás y esos recuerdos
bonitos perdurarán en ti y ese título recoge de alguna manera todas tus
mañanas, tus tardes y noches casi siempre al lado de tu morral, de tus libros,
cumpliendo con el laborioso trabajo y hoy puedes sonreír satisfecha porque !Lo
lograste! Cumpliste contigo, con tus profesores, padres, abuelos, con
toda la familia y con la sociedad. Y no digo que no pudo haber alguna carita
triste, alguna contrariedad, pero pasajeras, porque la vida, aun a temprana
edad trae sus complicaciones que se superan con dedicación, entrega, comprensión
y donde el deber se impone. Y luego viene la recompensa, esa que ya te llevas
como justo premio.
! Enhorabuena, mí querida Dulcymar! Un beso y
un abrazo de mi parte y que Dios y la Virgen te sigan acompañando en tu
andar que ahora se viste con ese gran éxito
!TE APRECIO MUCHO! Gracias !Bendito
Padre y bendita Virgen María! Atentamente,
Eduardo Rafael.
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